FO.CO.DE

Dentro de la programación de las actividades que regularmente viene realizando el Foro de Comunicación y Debate (FO.CO.DE), tuvo lugar en la Biblioteca Pública Municipal, el encuentro de creadores literarios, miembros del grupo, que presentados por Miguel Fernández Villegas, compartieron con los asistentes algunos de sus escritos.

- Intervino en primer lugar, Pepe Carmona (Sevilla,1934).
Podiatra quirúrgico de profesión, este escritor y poeta nos transmitió toda la energía que emplea en sus escritos pues, como el mismo dice, no puede deja de trasmitir sus sentimientos en el afán de "dejar huella".
Hasta el momento, su obra se compone del libro Caleidoscopio, que consta de 90 poemas de carácter intimista ( “estos poemas son momentos de mi vida, instantes inspirados en circunstancias que he sufrido y he disfrutado”) y de los que nos leyó varios . Ha participado en  el poemario colectivo Poetas andaluces de ahora, y tiene a punto de edición la obra autobiográfica La aventura está en la esquina, que ha dedicado a sus padres, hijos, nieto y, especialmente, a su mujer ("...a ella que me regaló su vida...) y que ha ilustrado con fotografías.

- Carmen Alcalá, con el seudónimo de Erina Alcalá, leyó poemas de su libro Desnuda. Esta autora ya era conocida por los miembros del Club puesto que colaboramos en la temporada anterior, el día de la inauguración de la exposición de poemas ilustrados del mismo nombre, leyendo algunos de esos poemas. Aquí, uno de ellos:

Amo a los hombres.

desnuda los amo,

incluso solo un segundo los amo.

Hoy, amo a un ángel desnudo y ajeno.

te reto a levantarme la falda

a recorrer los territorios de mi cuerpo

a verme desnuda y amasada

a acariciarme de mil formas distintas

a huir después como un náufrago.

Te invito a saber que soy etérea,

que mis pechos no tienen dueño

que mi amor renace por segundos

que voy desnuda y mía.

…Amor, soy yo, quien desnuda

desnuda tus espacios azules,

tus pasos de agua…

Quien inquieta y suelta

enmarca los brazos verticales sobre el suelo.

Amor, soy yo quien danza en las olas

soy yo, amor, quien desnuda

te exige mi nombre.

- Nuestro compañero Pepe Rodríguez, no necesita presentación puesto que nos acompaña cada sesión en esta aventura en la que nos sumerge la lectura, además de conocer su obra puesto que hemos leído sus dos últimos títulos, uno de relatos, Una parada obligatoria, y otro, de microrrelatos, Breviario para tarde de lluvia. 

De Breviario, leyó algunos microcuentos, de los que transcribo el siguiente:

                                 PROGRESIÓN REGRESIVA

 De pequeño, en mi pueblo, hacíamos cola en la fuente para llenar el cántaro de agua. Luego llegaron los embalses y el agua brotó en el fregadero como por arte de magia. Ahora vivo en la ciudad y contemplo con asombro mi vuelta a la niñez.

Para entender su relación con la literatura, basta con apuntar lo que él mismo expresa en la siguiente frase: "El hecho de vivir implica el hecho de escribir".

 Quizás, la figura más entrañable de la noche fue la de Berta Pérez, de 94 años,  a la que le falla la vista pero que mantiene intacta su imaginación y ganas de vivir. 

Barcelonesa afincada en Camas desde hace más de 50 años, aunque nunca ha publicado, siempre ha escrito y conserva esos escritos.

Como he dicho, no ve demasiado bien pero nos contó una historia, de viva voz, chispeante de buen humos y de nostalgia que procuraré transcribir lo más fielmente posible:

Con  7 años, pasé quince días de vacaciones en casa que dos de sus tías tenían cerca de la playa. Esta tenía un salón, una cocinita, dos dormitorios y, en el patio, un excusado que consistía en una taza vidriada que se cubría con una tapa.

En uno de los dormitorios, había dos camas y, en medio de ellas, un sillón inodoro al que se llamaba obispo. 

Por las mañanas, mis tías me dejaban ir a la playa y, antes de salir corriendo, me daban dos galletas que yo regalaba a su vez a una mona que me encontraba en una casa del camino.

Yo llegaba corriendo, daba una galleta a la mona y esta se la comía. Después la otra, y lo mismo. La mona ya me conocía y me esperaba.

Así, los quince días.

Y el dieciséis... ¿qué pensaría la mona?

- Para entender la flexibilidad del tiempo y la entrega personal, hay que conocer a Rosa Ciriquián: enfermera, puericultora, perito agrónomo, escritora, profesora de música, y lo mejor, madre de dieciséis  hijos,  de ellos, cuatro niñas adoptadas en India.

Además ha desempeñado cargos de responsabilidad como la presidencia de PROVIDA en Madrid, y otros.

Ha participado en un programa de Canal Sur "Madres", en el que contaba su experiencia.

Escribe poemas e historias en gran medida, para niños.

Entre otros títulos:

- Música distinta para niños diferentes

- El Príncipe León

- Una silla en la ventana